martes, 16 de octubre de 2018

Parábola del villano y el oprimido




                                                                               -A todas las víctimas-


Coagulada, la sangre revela

el naufragio de su rostro.

La tierra espera. Tirita el vaho

por las descarnadas e inertes

angosturas que saja la bestia.



Las mordeduras del verdugo

tremolan su vileza homicida

y arpegian sus garras

un aria de humor y lodo.



Cuánta monstruosidad sobre la fragilidad

e inocencia,

maldiciendo la distancia

que le separa de los sueños.



Mas,

bajo las costras

bulle

bajo las heridas

caliente

y

            bajo el hálito que se fuga

roja

corre

y reverdece,

pugna

y se rebela

por el lecho libertario de sus venas.



Y vence.



Loja, 15 de octubre de 2018