Indeleble,
el nombre de tus besos
se impresiona caudaloso
como un santoral profano
sobre mi boca.
El linotipista de emociones
sucumbe al acoso de los labios
y una encarnada anarquía se declara,
liberándolo todo,
sobre el estado de sitio de nuestros corazones.
Loja, 25 enero 2012
Que extraño suena hoy el sacrificado linotipista de aquellas viejas redacciones de periódico...y que lejos...pero las palabras las encadenas y las llenas de sentimientos especiales que llegan a quien te lee...un abrazo desde azpeitia
ResponderEliminarAunque demasiado tarde, pero no quiero dejar pasar mi agradecimiento por tu comentario. Un abrazo.
EliminarComparto las palabras del amigo azpeitia, son rumores sobre los versos, caricias al corazón del recuerdo. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Carlos. Me siento muy bien (a que negarlo, u ocultarlo) con tus palabras. Otro abrazo para tí.
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