Muéstrame la luz
la puerta o la
vereda
y no
resignación o
penitencia.
Y si no existes,
si no eres nada,
cómo olvidar el
miedo,
el daño que me
provoca tu presencia;
cómo retener el
nombre de las cosas
que se escapan a la
mentira de tu mirada.
Loja, 1 mayo 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario