lunes, 14 de mayo de 2012

En cuanto la luz se apaga





Soy otro en cuanto la luz se apaga.
Soy otro en cuanto dejo de sentir su lengua incandescente broncear
la coraza de mis pensamientos:
nada me provoca la languidez energética y fría
de ese desarme lívido que trae la noche más allá 
del miedo a no ser,
del pánico a la ausencia de armadura
para este cuerpo que se diluye entre la negrura deshilachada
y ácida que lo carcome.

Y habrá de ser él otro,
en cuanto la luz me apaga,
distinto, 
desconocido
salvo para el vacío 
que la habitación abre para engullirlo.


Loja, 11 mayo 2012

4 comentarios:

  1. "...del pánico a la ausencia de armadura..."

    Creo que este verso vale el poema. Me gusta.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, como siempre, por tu comentario, tan gratificante y clarificador para mí. Un abrazo.

      Eliminar
  2. Estimado Juan: te escribo para contarte que estamos haciendo una convocatoria para un nuevo blog que se armó (www.licuadoradeletras.com). Cuya esencia consiste en reunir a los amantes de la literatura con el fin de que realicen publicaciones de sus obras, de otros autores, u otros asuntos vinculados con la temática del sitio. Ya somos cuatro integrantes, y si las cosas marchan bien, con el tiempo se van a ir sumando más personas a esta movida. Es como una gran bola de nieve que va a ir creciendo con el boca a boca.
    La metodología es muy sencilla: si tenés ganas de participar me envías un mail a licuadoradeletras@hotmail.com. Luego te llega una invitación a tu casilla de correo para formar parte del blog y con tu cuenta de Blogger podés empezar a publicar. ¡Te esperamos!

    ResponderEliminar
  3. Hola Juan María. Redescubro tu blog, en el que había entrado hace ya tiempo, y lo veo lleno de contenido, de sentido, de estética... Me gusta tu casa virtual y tengo que aprender de ti a escribir poemas breves de forma pero potentes de fondo, como éste.
    Me alegré mucho de compartir el día contigo en Cuevas y conocerte más de cerca, fue un día mágico y memorable, de esos que trasfunden ganas de vivir.
    Me apunto aquí, enlazo también tu blog al mío y me pasaré de vez en cuando.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar