domingo, 15 de diciembre de 2013
domingo, 17 de noviembre de 2013
miércoles, 16 de octubre de 2013
Y parece que amaneciera
Penetra otoñal
la luz de la tarde
a punzadas por la persiana,
y una extraña alegría quiebra
el espejo huraño
donde apenas me reflejo.
Afuera, sus voces
llenan de bullicio y colores
el revoloteo que me habita en ese
instante
y parece que amaneciera con sus pocos
años.
Mas la luz avanza,
tanto como se alejan sus risas
hasta precipitarse
en el silencio opaco,
tal como las horas se acaban.
Y regreso a la sombra
inmovil
que ocupa mis sábanas.
Loja, 16 octubre 2013.
lunes, 9 de septiembre de 2013
sábado, 17 de agosto de 2013
A ráfagas
Rebelados contra la noche,
disparan
mis ojos
interrogantes
a ráfagas por descubrirse,
mas
regresan agónicas
y sin
respuesta.
Un aire
bélico y denso
recorre
entonces
los
campos alborotados
de mi
conciencia
y nada
hace presagiar
-a
partir de esa acre bocanada-
la paz
o una
calma duradera
siquiera.
Endiablada
danza
corriendo
por los dedos
de una
sola de mis manos,
arpegio
sanguinario que ataca
en
brutal pentagrama
hastaencajar-
sehastaenca-
jarsehastaen-
cajarsehasta-
encajarsehas-
taencajarse.
Compulsiva
letanía
de
palabras fragmentadas
por el
eco acerado del miedo.
Fuerza
centrífuga:
abatido
entendimiento.
Una
hora de nadie
es este
duermevela déspota
y
homicida:
ni de
los vivos
ni de
los muertos.
Podrido,
prematuramente,
el
fruto de los sueños
infesta
un alba
que no
acaba de adivinarse.
Un
desconsuelo imperioso
y
obsesivo
para la
luz que se contrae
más
allá del recuerdo.
Bruma
total. Pretérito imperfecto.
Y una
asfixia creciente
e
infinita de sospechas
licuando
las
órbitas del tiempo.
Torrox,
8 agosto 2013.
sábado, 22 de junio de 2013
Por esperar el milagro
Por esperar
el
milagro de reconocerme
he
retenido un segundo
mi vida
entre los labios
y he
sentido atropellarse contra ellos
la
colisión infinita
de
tanto sufrimiento.
Un
retorcido sabor de años y chatarra
ha
impregnado
-desde
el amasijo de mis días-
mis
órganos vitales hasta colapsarlos.
Sólo
entonces,
en el
último instante
de ese
tiempo demorado,
el
parpadeo fulgurante y sonoro
de un
beso -uno, vuestro-
ha
devuelto la inercia a mi boca.
Y ha
respirado.
Loja,
22 de junio de 2013
miércoles, 1 de mayo de 2013
Y si no existes
Muéstrame la luz
la puerta o la
vereda
y no
resignación o
penitencia.
Y si no existes,
si no eres nada,
cómo olvidar el
miedo,
el daño que me
provoca tu presencia;
cómo retener el
nombre de las cosas
que se escapan a la
mentira de tu mirada.
Loja, 1 mayo 2013
domingo, 28 de abril de 2013
Hablaban de mí
Hablaban de mí
tus manos esta noche
al abrazarme.
Y me ceñí a ellas
como la piel entre
tus sábanas, por paladear
cuanto tenían que
decirme.
No opuse ni un giro,
ni el movimiento
apenas de mis labios
al regocijarse,
por no distraer las
líneas
enamoradas de tu
relato... Hasta
el estremecimiento
infinito
y último
del punto y seguido.
Loja, 28 abril de
2013
Todo cuanto soy
Todo cuanto soy
se tornó azul a tu paso.
Y te deseé,
necesariamente,
como a un redentor sobre
las aguas.
Loja, 26 abril 2013
Una parte de mí
Una parte de mí
se ha puesto del lado
contrario.
Con ella se fugó el
juicio
la firmeza o la razón
para regresarla a mi
costado.
Loja, 26 abril 2013
lunes, 1 de abril de 2013
La ceguera
¡Cara a la pared!
¡contra el muro!.
Apresados por la
bruma: nosotros,
y un pánico de
piedra
que cristaliza piel
adentro
hasta coagularnos.
El rastro angosto
y polvoriento de
las manos
se resiste
bajo una mordaza de
tierra.
Brotan las lágrimas
hasta enjugarse
en una asfixia
salobre
de ceguera y lodo.
¡Hombres
reos de los
hombres!.
Un tiro de gracia
inmola la palabra
descerrajada en una
premura de labios.
Roba el nuevo dios
todopoderoso
la voz
el aire de las
meras criaturas,
la fuerza, apenas,
de nuestras almas.
Una cruz de sangre
determina nuestras
horas
en la noche de los
asesinos
y un aquelarre de
leyes
y credos
y sentencias
nos empuja por la
senda de los lobos.
Loja, 31 de marzo de
2013
domingo, 31 de marzo de 2013
viernes, 22 de marzo de 2013
Exhibicionista
Exhibicionista
Fue
mi primer desnudo aquel instante
en
que partí en dos el secreto de mi madre.
La
luz me protegía.
Ahora,
despojado,
me
desnudo cada día con la palabra
y
no tengo donde guarecerme.
16
marzo 2013
lunes, 25 de febrero de 2013
La ciudad era una isla
La ciudad era una isla
y yo un viajero invisible
en un vagón de segunda hacia ella.
Devoraba las distancias con mis ojos incipientes
más allá de adivinar, por entonces,
la luz que traerían de regreso.
Desaparecían las noches
en un afán de kilómetros ingobernable.
Y prendía el cristal empañado por mi aliento
redibujando mis sueños inmediatos
lejos de las sombras acechantes de afuera.
El paisaje era uno,
un cielo,
un horizonte
en el lugar donde se cruzan los caminos.
Nada cabía hasta tanto.
Ni el deambular sonámbulo de las palabras
entre los pasajeros,
ni el balanceo insomne de la máquina
distraían la emoción de mi llegada.
Allí estaría, esperándome, inquieta
como la imaginaba,
bulliciosa de ideas, de aire, de almas,
incesante como la vida que renace
cada alba.
Loja, 24 febrero 2013
martes, 12 de febrero de 2013
lunes, 11 de febrero de 2013
No
es renunciar
a la palabra, al rumor,
al silencio unísono o al ahogo
en primera y única persona.
No
es sentir rígidos los nudillos
-locos de remate-
la palma de la mano desolada
y un vacío de sangre anudándote las
venas.
No
es negarte a dar un paso más, a la
huella,
a desarmar las puertas, al óxido,
a deshacer la cólera que se quiebra
traquea adentro.
No
es conjugar agonía y nada
inocencia
omisión, todo, apenas
nadie, desenlace.
No
es dejar la letra en blanco,
la letra en blanco,
la letra
la...
Loja, 6 enero 2013
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