viernes, 26 de noviembre de 2010

Antes de que pierda



Antes de que pierda
todo resto de rebeldía
es la hora de negarme
de enfrentarme al designio irremediable de la muerte
tal como fui predestinado a la vida.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Venía de recorrer el límite



Venía de recorrer el límite
-de haber existido-,
de encausar
el último juicio a la manera de los dioses.

Regresaba de traspasar la distancia
que separa la huella indeleble
de la verdad esquiva,
y sobrevino -sin convocarlo-
el primer impacto.

Fue sordo
inevitable y anónimo
como un hola y adiós
en un cruce cualquiera de caminos:
de tono bajo,
mas sucedió certero aunque inaudible.

Breve el asalto,
presuntamente inócuo e indoloro,
no suscitó oposición
ni alzó en almas la resistencia
la tumefacta persistencia de su abrazo.

Fue de todo menos leve y huraño,
y aunque nada presintiera en ese instante
infartó las cuerdas esenciales de mi existencia:
pobre rudimento humano
del que pende la maquinaria de mis razones
y mis desvelos.

Lo hubiera preferido aurora y no ocaso,
pero no se elige destino
estación de partida, hora o itinerario,
apenas un salvoconducto y un escueto equipaje
para tan largo aunque efímero tránsito.

Fue
-digo-
de afuera hacia dentro
-¿o tergiversé quizás dirección y sentimiento?-
en cualquier caso opaco, profundo
y definitivo al fin,
tanto como taimado.

Ni un sollozo
ni un gemido ni un quiebro: silencio
grave.

Y después otra dentellada y ya una lágrima
y otro golpe y ya el daño
y la herida sucediéndose al zarpazo
y desencajado el gesto
y uno más en los rostros del recuerdo
y aún en la identidad de los sueños
y la mueca desdoblada por el rayo
y mortífera la acerada caricia de sus manos
y más llanto y menos esperanza
y menos aliento y más ausencia
y un envilecido nuevo ataque por certificar la nada
y el desprecio por la vida –mi vida-
y un hálito apenas en mi garganta abrasada por su fuego
y el frío, gélido, coagulado venas adentro
y un silbido siniestro y plano
tras un corazón abatido por un morse sanguinario.



Loja, 13 noviembre 2010