domingo, 7 de febrero de 2016

Un revuelo de hojas muertas






Un revuelo de hojas muertas

me ha conmovido al alba: en dorado balanceo,

de un tiempo que no es el suyo ni el de ahora,

ha consumado un otoño que se pierde

en el recuerdo de los olmos, tibiamente,

mientras germina una mañana que se apresura a embelesarnos.



El entretiempo de esta juventud irrevocable

se ha fraguado ante mis ojos con la furia del viento,

ha surcado por entre el azahar que proclama

la rebeldía de los tallos y la sangre que fluye prematura

tras el vacío infructuoso del invierno.



Hoy, una primavera libertina e impetuosa

ha teñido de esperanza

la rancia frialdad de ese espacio opaco,

ha removido entre sus entrañas y

provocadora

consagra el pálpito púrpura

sobre las copas de sus brazos.







Loja, 7 de febrero de 2016.